
Humildad, honestidad, alto nivel de confianza en sí mismas y aprecio por los otros son los valores que destacan a las mujeres en roles directivos. Según investigaciones recientes, las CEOs de género femenino son líderes que saben trabajar en equipo, y esta es la clave de su éxito. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para que las mujeres lleguen masivamente a los roles que merecen. ¿Qué se necesita para conseguirlo?
Ha sido ampliamente comprobado que lasmujeres tienen que trabajar más y durante más tiempo para alcanzar la misma posición profesional que un hombre con el mismo currículum. Están quienes aún piensan que las políticas de cupo femenino en empresas y espacios de representación se tratan de una concesión que se hace para dar lugar a las mujeres; cuando en verdad se basa simplemente en garantizar el acceso a lugares de decisión –tradicionalmente reservados a los hombres–a personas de género femenino con iguales o mayores capacidades para el rol que sus pares hombres.
La afirmación anterior se fundamenta en distintos estudios que se encargaron de buscar las características particulares de las líderes mujeres que las hacen buenas en lugares de poder: jefas, dirigentes, académicas.Sucede que para poder liderar una organización o un grupo humano, además de las habilidades específicas para el rol, se necesita contar con la legitimación social; y esto es lo que las mujeres parecen tener que seguir ganándose cada vez. En nuestra sociedad,los varones no tienen que pasar por la instancia de evaluación comparativa. La “noticia” es que las mujeres,tienen sus propias aptitudes, deseables en cualquier líder, independientemente de su género.
Un estudio de la consultora norteamericana KornFerry recientemente publicado, titulado “Las mujeres CEOs hablan”, que se basó en 57 entrevistas a mujere sque ocupaban o habían ocupado la posición de CEO encompañías exitosas; mostró datos bastante sorprendentes:
De una lista 1.000 CEOs de las empresas incluidasen la revista “Fortune”, solo 6% eran mujeres.
Solo el 12% de las entrevistadas había advertido su capacidad de liderazgo antes de convertirse efectivamente en CEO.
Las mujeres acceden al cargo de CEO 4 años más tarde que los varones.
La mayoría de las entrevistadas están motivadas por lograr un impacto positivo en la sociedad y en los equipos que dirigen.
Cabe destacar que estos datos provienen de unaselección de las empresas más exitosas del mundo, que en su mayoría tienen base en países del primer mundo.
El panorama es bastante diferente en América Latina(ver recuadro), sin embargo hay una tendencia más acelerada hacia la equidad de géneros en puestos directivos, en relación al resto del mundo.
Características del liderazgo femenino
Humildad: Las CEOs mujeres superan ampliamente a sus pares hombres en este punto y son más proclives adar crédito a sus colaboradores por los éxitos alcanzados.
Confianza en sí mismas: Los niveles de confianza son buenos pero están bastante lejos del promedio delos CEOs hombres. Sin embargo, esto demuestra que las mujeres entienden mejor que no todo está bajo su control y por eso aprecian la contribución de otros.
Credibilidad: Las mujeres CEOs obtuvieron un puntaje promedio en este punto, pero que no alcanzan los estándares de sus pares hombres. Esto podría estar vinculado a que para alcanzar su posición, muchas veces las mujeres tuvieron que actuar saliéndose de lo esperado.
Apertura y flexibilidad: las mujeres son más hábiles para aventurarse a los cambios y desenvolverse en contextos de incertidumbre; exactamente lo que se busca para los “líderes del futuro”.
Como puede advertirse en las habilidades que destacan el tipo de liderazgo que ejercen las mujeres,por el modo en que abordan el trabajo en equipo y entienden el impacto de sus decisiones a un nivel que trasciende los resultados económicos, está mucho más alineado con la dinámica que se espera en el mundo actual: flexibilidad, cooperacióny conciencia social. ¿Por qué aún cuesta tanto que las mujeres accedan a los roles directivos? El objetivo de la Organización de las Naciones Unidas(ONU) es lograr la igualdad de género para 2030,y uno de los principales puntos tiene que ver con el empoderamiento de las mujeres en el mercado laboral: habrá que apurar el paso para que se cumpla.
UNA AMPLIA BRECHA POR SALDAR AÚN.
La tasa mundial de participación de las mujeres en la fuerza de trabajo –de 48,5% en 2018– sigue estando 26,5 puntos porcentuales por debajo dela tasa de participación de los hombres.
La brecha salarial entre hombres y mujeres alcanza el 20% en la región sur de América Latina (Estudio realizado sobre la población de Uruguay).
En América Latina, solo el 4,2% de los CEOsson mujeres.
Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT).
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