Interés general

Diagnósticos en línea: ¿buscamos soluciones o problemas?

Es un hábito cada vez más común en estos tiempos acelerados que no dejan un momento para el cuidado de la salud.

Se estima que el 84 por ciento1 de los adultos que se conectan a la red lo hacen para consultar portales de salud. Esto provoca que los pacientes lleguen a la consulta médica con una idea preconcebida sobre su situación. Incluso los más obstinados llegan a confrontar con el profesional acerca del diagnóstico.

De esta manera, además de generar un mal anticipado en el “supuesto enfermo” por una enfermedad que cree tener pero que el chequeo médico no confirma, esta costumbre, de investigar caseramente los síntomas, afecta la relación con el profesional de la salud. A su vez, en la mayoría de los casos, se pondera demasiado lo que se encuentra en Internet, sin detenerse a cuestionar la fuente del artículo encontrado. Es decir, no se analiza de manera rigurosa la información que en la web se encuentra.

El peligro ulterior de esta práctica es que el paciente, seguro de que padece la enfermedad que el mismo buscó y encontró en Google, se auto-medique, pudiendo provocar cuadros incluso peores.

Es importante recordar que la visita al médico es irreemplazable e ineludible, y la salud, un tema para priorizar.

Si buscás diagnósticos en la web recordá:

  • Verificar que los sitios en los que investigás tus síntomas tengan el aval de un establecimiento físico; sea un sanatorio, una clínica o una obra social.
  • No auto-medicarse.
  • En el caso particular del cuidado del peso, no comenzar dietas sin consultar un nutricionista.
  • Desde la web, podemos acceder a gran cantidad de información médica: tesis, estudios científicos hasta mitos y leyendas urbanas. La posibilidad de que estemos leyendo una voz no autorizada es muy alta.

1Guía de la buena salud de A.M.E.B.P.B.A. Julio 2012.

Otras notas de esta edición
Otras notas relacionadas
¡Chateá con nosotros!   ¡Chateá con nosotros!