Con más de 35 años de historia, la fundación es un emblema en el trabajo social con los más chicos. Dialogamos con Claudia Patricia Rafael, coordinadora e integrante de la Fundación Pelota de Trapo, sobre las tareas y actividades que realizan en los distintos espacios del partido de Avellaneda.

A mediados de 1970, Alberto Morlachetti1 comenzó con las primeras actividades con los jóvenes, ¿cuáles fueron esos trabajos?
Todo el trabajo arrancó sin que él tuviera dimensión de lo se iba a generar a lo largo del tiempo. Empezó jugando al fútbol con los hijos de los empleados de las fábricas en Avellaneda que no tenían acceso a los clubes de la zona. También, había chicos que no tenían absolutamente nada y su mundo era la calle. La idea en estos casos fue empezar, de manera temprana, a contagiarlos con el deseo de vivir, de pensar en el mañana; y para eso era fundamental transmitir el concepto de trabajo.
Teniendo en cuenta las experiencias de los comienzos, ¿cuál es el camino que se plantearon?
Nuestra filosofía tiene que ver con concebir que los chicos son sujetos políticos y que pueden tener voz, y decidir y pensar críticamente para construir un lugar de vida más solidario, donde nos importe quiénes son los otros. Todo eso lo transmitimos a diario con la leche tibia, el pan con manteca, los juegos que armamos y las actividades. Nosotros nos jugamos la posibilidad de transformar esta realidad y es por eso que decimos que “con ternura venceremos”.
¿Cuáles son los principales programas de la fundación?
Hoy tenemos dos grandes programas: la Casa de los Niños de Avellaneda y el Hogar Pelota de Trapo. En general, nosotros planteamos que en el primero actuamos preventivamente, porque como sociedad llegamos a tiempo y logramos que se mantengan los lazos familiares y la crianza, mientras que, en caso del hogar, entendemos que llegamos a destiempo.
RECREO PELOTA DE TRAPO
Es un espacio en donde acceden los chicos de la Casa de los Niños, el hogar y los jóvenes vecinos del barrio. Allí comparten todos juntos un patio muy grande con
plantas y caminitos, un espacio con juegos, canchas de fútbol, ajedrez y muchas canciones.
¿Qué trabajo se realiza en la Casa de los Niños?
Es un ámbito en el cual se plantea una crianza compartida con las familias, porque los pibes que asisten tienen alguna referencia familiar fuerte, sea madre, padre o abuelos. De alguna manera, necesitan una ayuda para esa crianza y eso es lo que se brinda en la Casa de los Niños. El lugar funciona desde la mañana hasta las 5 de la tarde. Allí los chicos desayunan, almuerzan, meriendan y aprenden a través de distintos juegos. También, contamos con un médico pediatra que atiende a los chicos en el consultorio, y asistencia odontológica.
¿Cómo funciona el hogar de la fundación?
El hogar es un ámbito donde viven los chicos que vienen de la pobreza o la orfandad social. Hoy hay más de una veintena de chicos en una casa muy bella, porque uno de los preceptos que planteaba Morlachetti era que la belleza es un insumo básico y necesario para una vida digna. Allí conviven con Norma Vasconi, quien hoy lidera la fundación, y otros educadores. Dentro del hogar, en Avellaneda, tenemos una pileta que en verano pueden disfrutar los chicos del lugar y los que asisten a la Casa de los Niños.
¿Qué otras actividades realizan desde la fundación?
Contamos con una imprenta que realiza trabajos para afuera, con maquinaria de última generación. El objetivo es tener ingresos propios. Se editan libros, revistas, folletos, almanaques, trípticos, dípticos y afiches grandes de excelente calidad. Fuera de la parte laboral, en la imprenta funciona la “Escuela Talleres Gráficos Manchita”, en donde los chicos tienen la posibilidad de ir viendo el funcionamiento del lugar y, con el correr del tiempo, pueden sumarse a las prácticas y aprender un oficio.
También, contamos con una panadería llamada “Panipan”, en la que se trabaja principalmente para el consumo de la fundación. Se amasa el pan de todos los días, las facturas, etc. Al igual que la imprenta, tenemos el taller en donde los egresados de la Casa de los Niños aprenden algunas actividades y, si lo deciden, lo toman como un oficio a futuro.
¿Cómo sustentan el trabajo diario?
Los ingresos de la fundación vienen de parte de becas de algunos organismos y de trabajos que realizamos en la imprenta. Nos sirven mucho las donaciones, por ejemplo, para fechas especiales como las fiestas o el día del niño. De igual manera, siempre tenemos algunas necesidades básicas que faltan, como por ejemplo las frutas y los pañales, que son cosas imprescindibles.
1
Alberto Morlachetti (1942-2015). Sociólogo y dirigente social.
Fundador de la Casa de los Niños en 1974 y de la Fundación Pelota de Trapo en 1982.
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