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Centro porteño: Tips para descubrir su encanto nocturno

El casco histórico de la Ciudad aparece como una alternativa a la saturadísima zona de Palermo. Propuestas que se extienden del clásico horario del after office para disfrutar de gastronomía y coctelería de calidad, con un público bien variado y muchos turistas.

Para muchos, el centro porteño es sinónimo de oficina y trámites. Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires va recuperando su mística de los años dorados, cuando la city era el lugar de los encuentros nocturnos de la bohemia y funcionaban allí los clubes más exclusivos. La zona clave es el barrio de Monserrat, en el cual se concentran varios monumentos, pasajes con historia y piezas arquitectónicas que valen la pena ver. Con un incipiente polo gastronómico y la posibilidad de apreciar sus calles sin el tránsito y el tumulto del horario de oficina –más el plus de poder estacionar libremente después de las 21hs– el casco histórico atrae cada vez más a los locales.

Bares y After Office

El plan de salir por el bajo porteño es una gran opción para cualquier día de la semana, con alternativas para todos los gustos: desde los clásicos irlandeses como The Kilkenny (Marcelo T. de Alvear 399) y las cervecerías artesanales, entre las que se destacan On Tap (Marcelo T. de Alvear 834) y The Temple Bar (Marcelo T.de Alvear 945). Hay muchos turistas en la zona, así que es ideal para quienes tengan ganas de sociabilizar y, por qué no, practicar idiomas.

Para ir a cenar

De a poco, se va formando un polo gastronómico que se extiende más allá de las fronteras de San Telmo y tiene propuestas de calidad, que no son solo para turistas. Se destacan:

Elauge Hermanos (Hipólito Yrigoyen 640): Ambientación original –entre una carnicería antigua y un típico bar porteño. El plan es comer carnes en porciones abundantes, también pueden degustarse platos patagónicos.

Furaibo (Adolfo Alsina 429): Comida asiática bien tradicional, para los amantes del sushi y la cocina japonesa. Lo interesante es que dista bastante de las propuestas más modernas que se encuentran en otros barrios.

Puerta del Inca (Bolívar 373): El restaurante funciona hace poco más de un año, pero está montado en un edificio histórico –el pasaje Belgrano–, del que mantiene intacta su arquitectura. La propuesta es de cocina peruana y andina, y se destaca por sus pescados y mariscos.

Para sentirse turista en Buenos Aires

No queremos dejar pasar este dato para quienes aprecian la arquitectura: el Palacio Barolo (Av. De Mayo 870), es un edificio de oficinas diseñado por el italiano Mario Palanti e inaugurado en 1923. Supo ser el más alto de su época y es famoso por sus referencias a la “Divina Comedia” de Dante Alighieri. Hay visitas nocturnas todos los días a las 20hs (viernes y sábados también a las 22hs) que incluyen un show de tango y una copa de vino. Presentando DNI argentino se accede a un descuento en la entrada.
Más info: palaciobarolotours.com.ar/extraordinary-nights/

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